Después de rebañar hasta la última cucharada de la delicia Gü, aun te queda el ramequín de los mil usos. Sí, nuestros icónicos ramequines de vidrio se pueden reciclar, pero, aún mejor, puede uno ser creativo y reutilizarlos. A quienes les guste acapararlos pueden visitar la sección para inspirarse con sus ideas.